12ª semana.

La última entrada del año la hago desde casa, por fín! :D
La semana fue más intensa en cuanto a emociones que en cuanto a hechos. El inicio se resumió en estudiar italiano porque el jueves tenía el examen. No me lo curré mucho, la verdad, también porque el día a día hace muchísimo. 
Como ya he dicho, el examen era el jueves. Lo malo es que me tenía que ir al campus, que está bastante lejitos. Qué manía tienen de poner los campus a las afueras... El caso es que yo JAMÁS había ido porque mi facultad está en el centro, así que tuve que averiguar qué autobuses iban hasta allí, y cargada con un mapa para dar con el sitio. Aún así tuve que preguntar a la gente que andaba por allí. Todo esto a -5ºC. Era horroroso. Toda Parma estaba congelada, y mis manos y mi nariz hacían esfuerzos por no caerse en trocitos pequeños.
La prueba constaba de cuatro partes: gramática, comprensión de texto, audición y otro sobre la vida en Parma. En total 70 preguntas tipo test. En resumidas cuentas, saqué un 24/30, con 58 preguntas acertadas. Al ser el primer examen que hacía, entendí cómo se hacía todo: pegas un código de barras que te identifica, y te recogen tu "libretto di studio", en el cual escriben todas y cada una de tus notas. Lo malo es que tenía que volver en otro momento a recogerlo, y aunque podría haberlo dejado hasta después de navidades, preferí ir a por él al día siguiente por si acaso se me pasaba.
Después del examen salí corriendo a pillar un bus, porque tenía clase después. Y tengo que decir que, desde aquí, declaro mi odio hacia los conductores de autobuses. Quise comprar un "biglietto" con una moneda de 2€ y me dijo que no, que tenía que darle el 1,5€ justo. Así que como nadie tenía cambio, me monté sin pagar. En ese momento eché de menos a los de Tubasa, tan simpáticos, tan conversadores...
Eso sí, me bajé unas cuantas paradas antes porque tenía miedo de que entrase el temido revisor y me pillase. ¡Que son 40 eurazos de multa! :S
Corriendo fui a mi facultad, porque había quedado con Enisa, la chica albanesa, para sacarme unos libros que me hacían falta de la biblioteca. A los Erasmus no nos dejan sacar, así que era la única forma que encontraba de poder hacerme con ellos. Me hizo un favor enorme, sin contar lo bien que se ha portado con nosotras. Nos regaló incluso una postal de su país firmada por ella. Un sol de persona.
Este fue el principio de un trajín que no cesó hasta el domingo. Ya empezaba la cuenta atrás y había que ir preparando las cosas poco a poco. Los últimos días me dediqué a fotocopiar más libros que me hacían falta. 
Encima el viernes nevó un montón y tuve que salir en plena nevada a recoger un libro. Qué manera de nevar... Se me metían los copos hasta en los ojos, pero era precioso verlo caer. Le perdono hasta los resbalones que me di a la ida y a la vuelta.
El sábado estuve haciendo la maleta y dejando todo recogido, ya que por la noche nos íbamos a Bologna para ir más tranquilamente al aeropuerto. Así que estuve metiendo toda la ropa que me iba a poner estos días o que iba a dejar aquí, la pasta gigante y el trozo de queso parmesano que compré unos días antes. 
Qué horror volver a cargar con las maletas...arrrrghhh!!!!! Además que siempre me cierran las puertas en las narices, y eso acrecienta mi odio. 
El caso que una vez dejadas las maletas en casa de nuestra amiga, nos fuimos a la pizzería que os mostré hace unas semanas. Pedimos dos para comer y después mi compañera y yo pedimos dos cada una para llevarnos a España. Sí, ya sé que no cabe en la cabeza de nadie, pero lo hicimos.  Encima nos salió una gratis a cada una, así que no me digáis que no es una ganga dos pizzas al precio de 7€. 
Ya al día siguiente estuvimos haciéndoles hueco en las maletas. Yo cargué con un rollo de cinta de embalar en la maleta, así que me puse a embalar las pizzas, y las encajé con mucho cuidado en la maleta. Eso sí, constantemente estaba preocupada por el estado. 
Nos fuimos con tiempo al aeropuerto para facturar y todo ese rollo. Milagrosamente la maleta pesó 14,4 kg, y yo pagaba por una de 15, así que menos mal... Luego, además, el avión salió con apenas 5 min de retraso, así que...¿qué más se podía pedir? Eso sí, el viaje se me hizo eterno... 


Menos mal que el punto cómico lo puso un sevillano que dijo nada más aterrizar en Sevilla: "Mañana me voy de excursión al Mercadona y le doy un abrazo a la cajera". ¡Olé ahí! :D
A nuestra llegada, después de haber recogido la maleta facturada, fuimos a la salida y cuál fue mi sorpresa al ver a tanta gente agolpada dando la bienvenida a esas personas queridas que venían conmigo en el avión. Mira que lo habré visto veces en las películas, pero jamás pensé que resultara tan emocionante. Al cabo de 5 minutillos, encontré a mis padres entre tanta multitud. Fue una sensación rara tenerlos frente a frente, después de dos meses viéndonos sólo y exclusivamente por la cam, pero muy bonita. Además me recibieron con Ferrero Rocher. Qué más se puede pedir...
Una vez repartidos los besos y abrazos correspondientes, nos pusimos en camino. Yo con unas ganas tremendas de ver a mis perros y, tras dos interminables horas, ocurrió. Mi madre dejó que bajara a la cochera a recibirme y uf... ¡qué alegría más grande! Eso sí, la pobre tenía tanto pelo desde la última vez que la vi que no lograba distinguir bien. Pero se puso muuuy contenta, subiendo y bajando las escaleras corriendo, como una loca, chillando de alegría, y yo detrás de ella participando en la fiesta.
Para dar fin a este día tan estupendo, cenamos una de las pizzas que me traje en la maleta y... señoras y señores... ¡dormí con mi estupendísima almohada! :D (ya la mencioné en mi decálogo).
Y nada, aquí me despido hasta después de navidades. En enero vuelvo con nuevas historias, espero que tan emocionantes y divertidas como las que llevo hasta ahora.  Para dar fin con toque navideño, aquí os adjunto una foto de un árbol que tenían colocado en el mismísimo centro de Parma. Precioso, todo hay que decirlo...










BUON NATALE A TUTTI! Ah, y buena salida y entrada de año! ;)


11ª semana.

Penúltima semana en Parma antes de Navidad. Los nervios y la ilusión aumentan conforme se acerca el día. El reloj va más despacio, cuando meses y días antes parecía que iba a la velocidad de la luz.
Mientras esto sucede, la vida Erasmus sigue desarrollándose, aunque volvemos a una semana simple, por llamarla de alguna forma.
Lo mejor de todo es que el sol nos está acompañando. Parece que por fín escuchó mis plegarias. El primer día que salió, habiendo pasado tantos días desde la última vez, se me engurruñaban los ojos al darme de frente, como esas personas a las que no le da en meses. Eso sí, fue una sensación la mar de placentera! :D
En cuanto a las clases, no hay mucho que contar. Los lunes y los martes por la tarde ya los tengo libres porque terminó la asignatura, pero claro...tengo que estudiar italiano, que el examen es el jueves.
Además, tuvimos que comprar unos libros para unas asignaturas, ya que está visto que aquí es la mejor forma de estudiar. Para que salga más económico cada una compra uno y nos lo dejamos para fotocopiarlo, porque si no...
Por otra parte, ¿recordáis la historia que conté días atrás del "colgao" que dio la nota en clase de Comunicazione Giornalistica e Pubblicitaria? Pues bien, esta semana le tocó el turno a una chica que se quedó dormida, roncando de una manera...uuff! Pobre Triani (el profesor), siempre tocándole estas cosas. Además conocimos a una chica albanesa muy maja. No es Erasmus, lleva cuatro años estudiando en Parma.
El miércoles fue fiesta aquí, que al parecer se celebraba lo mismo que en España, el Día de la Inmaculada. Nos acercamos a una pista de patinaje sobre hielo que han colocado cerca de casa. No me animé a patinar porque no sé, y eso que una amiga, antes de venirme a Parma, me dio unos suyos en línea para que aprendiese, pero claro, no tuve el tiempo suficiente como para aprender del todo. Una asignatura que tengo pendiente, como tantas otras.
El fin de semana nos quedamos en casa, porque teníamos que hacer un video, ,estilo promocional, para la asignatura de Comunicazione Giornalistica e Pubblicitaria, aparte de estudiar para el examen. 
Eso sí, no hemos perdido el tiempo y hemos comprado un billete para Dublín (Irlanda) para finales de enero, justo el día después que yo vuelvo de España. Va a ser mi primer viaje grande, así que tengo mucha ilusión puesta en él! :D
En cuanto a lo doméstico, la ducha sigue igual. De hecho ya la alcachofa ni existe. Aunque suene muy chapucero, es más cómodo ducharse con el cable sólo, así que si el dueño del piso quiere ponerla, que la ponga, pero si no...así se queda!Es la misma sensación que cuando riegas las plantas...
Ah, además ha llegado la navidad a nuestro piso sin previo aviso. Revisando un mueble de la entrada hemos encontrado un belén en miniatura. No me ha dado tiempo de hacerle foto, pero bah...¡quién no ha visto un belén!
El caso que yo tengo en mente constantemente España. De hecho tengo hecho un decálogo de cosas que tengo que hacer cuando llegue. Algunas de estas cosas son...


1. Dar un achuchón inmenso a mi familia.


2. Dar un achuchón inmenso a mis chuchines, y no soltarlos hasta que me canse.


3. La comidita de mi madre, que no falte.


4. Coger con muchísimas ganas mi almohada, que estoy harta de las del Ikea. Las compré con instinto asesino (el accidente que provocaron) y encima juegan entre ellas a ver cuál asfixia más. Argh...


5. Darles un achuchón inmenso al resto de personas cercanas.


6. Comprarme ropa, que estoy "express".


7. Ver la tele, que aquí ni la huelo. Un poco más y se me olvida el funcionamiento...


8. Ir al Mercadona. Los precios de aquí son demasiado mareantes, aunque tengo miedo de que la emoción me lleve a encadenarme a la puerta hasta que se dignen a traerlo a Italia.


9. Sentarme en un sofá. Para algunos es lo más normal del mundo, para mí un privilegio.


10. Sólo el simple hecho de irme al sur indica menos frío, así que...¡ya está dicho!


Así me despido hasta la semana que viene, LA ÚLTIMA SEMANA :D






[ 1 SEMANA]

10ª semana.

Esta semana ha sido más dinámica que las anteriores, aunque me ha costado horrores dormir. Ha habido días que conseguía dormir a la hora de levantarme, y uff... Pero bueno, vamos a lo que vamos!
El lunes por la tarde volvió mi compañera de Polonia. Me trajo una tableta de chocolate, y la verdad que me alegró mucho, después del mal día que tuve el día anterior.
Al día siguiente nos volvimos a integrar a la vida universitaria yendo a una charla que daba Antonio Padellaro, un periodista italiano importante a nivel nacional. Por la tarde no nos dio tiempo de ir a clase porque salíamos de una a las tres, y a esa hora teníamos que estar en la otra punta de Parma para la siguiente, y sin haber comido. Así que nos vinimos a casa, que además venía una señora a limpiarnos la cocina. Quedó muy limpita, sí, pero...sólo espero que eso no se nos descuente de la fianza.
Llegó el miércoles, y con él la nieve. Esta vez sí que la pude tocar y bien tocada, y si no que se lo pregunten a mis pies... Todas mis zapatillas, a excepción de las de deporte, se me han roto por la suela! :(  Se conoce que de tanto usarlas, se ha desgastado la suela. Imaginaos cómo se me pusieron los pies... Pero bueno, puedo aguantar hasta que vuelva a España por navidad.
Volviendo al tema de la nieve, como era la primera vez que andaba sobre ella, parecía un pato mareado, con sus correspondientes resbalones. No me llegué a caer, algo que me sorprende muchísimo. Definitivamente creo que he mejorado mucho mi sentido del equilibrio! :D   El Parco Ducale estaba precioso nevado. Al salir de clase nos atrevimos a tirarnos unas cuantas bolas. Qué mala puntería tengo, por Dios... Me llevé la cámara para intentar hacer fotos de Parma nevada. Digo intentar porque del frío que hacía cualquiera se paraba a hacerlas. A la tercera va la vencida, de verdad que sí.
Volviendo al tema del frío, es algo que se soporta ya, pero que cansa mucho. Tooooooodos los días frío, y...¿el sol para cuándo? Muchas veces miro el cielo desde mi ventana y pienso: "Sol, ¿por qué no apareces aunque sea sólo un ratito? ¡Ciégame con tus rayitos! ¡Te queremos!"  Se hace de rogar, pero a veces sí que asoma un poquito la cabeza...
Mientras tanto tengo que ir de esta guisa por casa los días de mucho frío, y eso que ponemos la calefacción cuando no queda más remedio.




El jueves no tuvo nada de especial. A clase y a casa, que hacía mucho frío. 
El viernes, que no tenemos clase, se nos ocurrió ir al Lidl. No sabíamos a ciencia cierta dónde estaba, pero después de hacer indagaciones y tal, cogimos las bicis y fuimos a tantear el terreno. Para que os hagáis una idea de las barbaridades que he estado viendo de precios hasta ese momento, fue como si se me apareciera la Virgen. No podía creer lo que estaba viendo...
Está lejos, eso sí, a unos 40 minutos andando, pero trae cuenta. Cogeremos las bicis para hacer compras más o menos grandes, o bueno...bus si no queda otra...
El sábado, mientras veíamos Toy Story 3, nos llamó un amigo que está de Erasmus en Bologna, y nos invitó a pasar el fin de semana. Querían ir a una pizzería que hace unas pizzas inmensas a muy buen precio, así que allá que fuimos.


De lo grande que es no cabe en el plato. Aquí es donde traeré a la gente que venga a visitarme.
A continuación nos comimos un Mc`Flurry, que para algo que está un poco más barato que en España... Después nos fuimos a su casa y estuvimos jugando a las cartas y hablando hasta las 5, dormimos, comimos y nos fuimos al mercadillo y de tiendas. Menudo ambientazo hay en Bologna, es normal, siendo la capital de la región... 
También resulta extraño ir al mercadillo de noche. Lo que más se vendía era...¡frío! Después fuimos a casa de una amiga que estudia también en Bologna, y nos invitó a tomar un café. El caso que hasta las 10 de la noche no cogimos el tren hacia Parma.
Lo mejor de todo es que no nos picaron ni la ida ni la vuelta, con lo cual nos sale gratis ir a Bologna para coger el avión, y la vuelta para cuando volvamos en enero! :D
Cuando llegamos me encontré la agradable sorpresa de que la alcachofa de la ducha estaba rota. A ver, ya de por sí lo estaba, porque estaba pegada con cinta de carrocero o como se llame, pero para una vez que se ducha aquí el compañero, va y se la carga! Así que me puse a intentar solucionarlo, al menos de manera temporal porque no tiene solución. Pero en el momento de abrir el grifo para lavarme la cabeza, un chorro de origen desconocido iba directo a mi ojo y otro a ninguna parte. Qué horror... 
Intentaré desentrapar las tuberías con un ácido que hemos comprado. A lo tonto a lo tonto voy a volver hecha una manitas! :D
Y nada, ya para terminar, comentar que en España no hay un puente, sino un acueducto, y yo en cambio sólo tengo un día de "vacaciones", el miércoles. Qué aburridos son los italianos... ¡Ni Mercadona`s ni puentes! ¬¬
Sinceramente no sé qué se celebra, pero con mucho gusto lo celebraré! :D
Hasta la semana que viene!



[ 2 SEMANAS ]

9ª semana.

Esta semana no ha sido muy diferente de la anterior, al menos en lo concerniente al día a día. Una de las diferencias quizás es que en ésta cumplíamos dos meses desde que nos vinimos a Italia. Sinceramente siento que hace muucho más tiempo que me vine, no sé por qué.
Sigo recortando gastos porque no hay rastro de la beca y, como queda menos de un mes para volver a casa por Navidad, hay que tirar de lo que se tiene.
Por esta razón este fin de semana también me quedé en casa. Mi compañera estuvo en Polonia viendo a una amiga, así que me quedé sola en casa.
Me tendría que haber acostumbrado bien porque en España suelo estar sola en mi habitación, pero la situación es distinta.
Volviendo al tema de las becas, esta semana se publicó la cantidad correspondiente de la beca general del Ministerio. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que me daban exactamente lo mismo que si estuviese en Badajoz, con una gran diferencia, y es que ¡no estoy ni tan siquiera en España! Vamos, es que le trae más cuenta hacer una Erasmus a alguien que estudie fuera de su ciudad, porque como le dan la misma cantidad de dinero, no tiene mucho que perder. Me indignó bastante, aunque es un tema que ya asumí y que no hace que me arrepienta de haber tomado la decisión de venirme.
El caso es que hice vida de ermitaña, y durante ese corto período nevó el domingo toooodo el día. Aunque no salí de casa ni para disfrutar de mi primera nevada, pude tocarla nada más y nada menos que desde el balcón de mi habitación. Se fue agolpando poco a poco, hasta el punto de que podría haber hecho un muñeco de nieve chiquitito.
Tenía pensado hacer fotos para que vieráis un poquito cómo es Parma nevada, pero justo esa tarde me enteré a través del periódico que mi amigo Fernando, de Badajoz, había muerto el viernes. No es que fuese un amigo muy cercano pero sí lo suficiente como para haber tomado algo con él algunas veces, haber disfrutado de algunos buenos momentos, y de haber estado ahí cuando lo necesitaba. ¿Acaso eso no es una definición de amistad? El nivel es lo de menos.
Lo que peor me sentó es haberme enterado tan tarde y encima a través de un periódico... Pero bueno, es uno de los precios que hay que pagar por irte fuera.
Supongo que una, a pesar de ver en las noticias gente que muere a diario, piensa que las personas que le rodean son intocables.
De esta manera termino la entrada de la semana, como una breve dedicatoria (si se le puede llamar así) a esta buena persona. Hasta pronto!




[ 3 SEMANAS ]






8ª semana.

Esta semana ha sido intensa, como todas, aunque en cierta medida más amena que el resto. Todo gracias a un chaval de clase que está "rematao".
El martes, este chico que os digo, empezó a hacer cosas que en mi vida había visto hacer. En la primera hora, y sólo porque el profesor lo mandó callar, colocó sus manos en forma de pistola y le "disparó". Todo esto estando él justo enfrente del profesor. No contento con esto, sopló la pistola al más puro estilo película del oeste. Lo mejor de todo es que no le dijeron nada.
En la siguiente hora se ve que seguía con ganas de marcha y dio el coñazo a base de bien: se paseaba por la clase mientras el profesor explicaba, ponía a cargar el móvil en clase e incluso contestaba llamadas, durante sus paseos cogía cosas a sus compañeros sin conocerlos de nada... En fin, unas cosas que ya os digo que en mi vida había visto. Le tuvieron que echar la bronca compañeros de clase, que eso ya sí que me parece fuerte. 
Para terminar, y como nos estaban enseñando videos de Youtube relacionados con la asignatura, nos puso un vídeo de Dragon Ball con música de Eminem que, por supuesto, no tenía nada que ver con el tema. Para colmo le dice al profesor que era la primera vez que lo veía. 
Al final de todo esto me pregunté dos cosas: ¿qué educación universitaria se dará en Salerno? (él viene de ahí) ; ¿algún profesor de mi facultad consentiría esto? 
Otra cosa que me llamó la atención es que las tutorías están muy demandadas. Alumnos esperando en la puerta del despacho a que les resuelvan las dudas de ese día. Eso en mi facultad no pasa, de hecho pienso que se aburren en sus horas de tutoría. No hay término medio, desde luego que no.
Dejando de lado la parte académica, ha sido una semana muy, muy, muy sedentaria. De hecho nos hemos pegado todo el fin de semana en casa. Entre que queremos ahorrar un poquillo y que el tiempo no acompañaba...
Así que me he dedicado a ver series. Seriesyonkis está genial. Sigo "Castle", "Dexter", "Smallville" y "Bones", aunque no descarto añadir alguna más a mi lista! :P
Lo único extravagante (si se le puede llamar así) ha sido ir a tirar la basura en pijama con el abrigo puesto. Siempre he tenido ganas de hacerlo alguna vez y aquí como cuento con la ventaja de que no me conoce nadie.... :D
En cuanto a la comida, comemos atún por un tubo. Voy a terminar cogiéndole manía, eso si no me termino convirtiendo en uno de ellos... No es lo más barato pero sí lo más socorrido porque va con todo! (como otras cosas también, eh?)
La verdad que entre eso, el fondo común de pasta que nos quedó el chico que se fue y los intercambios de yogures que hago con mi compañera, me siento satisfecha! :D
Por otro lado, estuvimos planeando un viajecito fuera de Italia antes de navidades. Queríamos ir a Estocolmo, a Oslo o a Frankfurt, pero al final se ha suspendido, entre otras cosas porque todavía no nos ha llegado dinero de la beca, con lo cual lo podríamos hacer con más tranquilidad.
Eso sí, me han propuesto ir el fin de semana que viene a Roma, aunque no es 100% seguro. Mi compañera se va a Polonia, así que no estaría mal darse una escapadita también.
Lo malo es que han anunciado en la previsión metereológica que el viernes nieva, así que veremos a ver...
Bueno, aquí termina esta entrada. Muy breve pero...tiene que haber de todo! :)
Para que no quede tan soso, voy a poner una foto de mis chuchos, que sólo queda un mes para verlos! :D  Y para veros a todos vosotros, of course!







Comienza la cuenta atrás.... [ 4 SEMANAS ]

7ª semana.



Esta semana, con el comienzo del resto de clases, llegaron los madrugones. Madrugones que no recordaba desde principios de carrera. Qué bien se acostumbra una a la buena vida...
El horario que tengo durante este primer semestre es el siguiente:

- Lunes: 10:15 - 12:15 ; 16:30 - 18:30.
- Martes: 8:15 - 10:15 ; 10:15 - 12:15 ; 12:15 - 15:00 ; 16:30 - 18:30.
- Miércoles: 8:15 - 10:15 ; 10:15 - 12:15, 14:15 - 16:15 ; 18 - 19:20.
- Jueves: 8:15 - 10:15 ; 12:15 - 15:00 ;  14:15 - 16: 15.
- Viernes: Libre.

Como podréis observar es un horario super completo, tanto que a veces no me da tiempo de comer, bien porque me coinciden clases, bien porque no me apetece comer a las 11 de la mañana.
Por otro lado, coger apuntes es algo bastante complicado, porque hablan muy rápido aún sabiendo que estamos ahí.  Eso sí, en clase de Comunicazione Giornalistica e Pubblicitaria me coloco detrás de la gente que tiene ordenador y así voy copiando. Es un método bastante socorrido aunque en cuanto pueda ire pidiendo apuntes a diestro y siniestro.
Además, hay que decir que el profesor de esta asignatura está un poco ido: pregunta algo y te dice que si fallas tienes que pagar 5€. Sé que es de coña pero...¿dónde estoy? ¿En una clase o en una casa de apuestas?
Eso sin contar con el gran negocio que tienen montado endosándonos sus libros para explicar las materias. En cierto sentido es bueno por lo menos para los Erasmus, siempre y cuando estén en descarga directa en Internet.
Esta primera semana de clases estuvo acompañada de una afonía considerable. Todo el mundo dice que por tanto helado pero no lo creo. Todo influye para que esto ocurra. De todas formas...¿quién se puede resistir a un helado italiano? 
El otro día estuve pensando que en febrero recibo visita, que estaremos en pleno invierno y que no pienso dejar que se vaya nadie de aquí sin probar uno. Aunque caiga la nevada del siglo, pero... ¡no, no se pueden ir sin comerlo!
El miércoles, con motivo de la fiesta de Comunicación Audiovisual en Badajoz y dado que no podíamos estar en ella, organizamos mi compañera y yo una comilona. Nos fuimos al supermercado y compramos patatas fritas, Kinder Bueno, dulce de chocolate... Todo ello nos lo comimos mientras vimos una película.  Teniendo en cuenta que al día siguiente había que madrugar...
Hablando de los Kinder`s Bueno, en España nunca los he comido, si acaso una vez para probarlos y aquí me los como casi a pares. Por eso creo que cada vez que los vea en España me voy a acordar un montón de mi etapa en Italia. Yo, que en mis ratos libres me gusta ser mala, grabé un video con la cam  de principal para mis contactos del MSN.


¡Se morían de la envidia! :D
Al día siguiente invitamos a cenar a nuestras amigas españolas, con las que convivimos la primera semana. Hicimos de menú pasta a la carbonara y unos aperitivos con pan tostado, atún, tomate y cebolla frita. 


La verdad que salió rico. Después, a medianoche, nos fuimos en bicicleta a un pub aunque nos quedamos sin entrar porque entre que había que pagar y que estaba petado... Aún así nos dieron las 3 hablando con la gente. Resulta extraño salir de fiesta en bicicleta, pero no sabéis lo cómodo que es pedalear con vestido! :)
Este fin de semana estuvimos de visita en Ferrara, una pequeña ciudad situada a 2 horas de Parma dirección sur. Es bonita aunque no creo que sea para llevar a alguien de visita cuando venga. De todas formas si a alguien le cae de paso, le recomiendo que pase por aquí. Fue Patrimonio de la Humanidad en 1995.
Aquí os dejo algunas fotos:









A este viaje fuimos la gente de Bolonia y se nos unió Gloria, una compañera de nuestra facultad en Badajoz, que vino a Italia a pasar unos días.








La verdad que hicimos muchas fotos. 
Para ir para allá cogimos primero un tren con destino a Bologna, y luego allí nos reunimos todos y cogimos tren para Ferrara. Por el camino íbamos un poco preocupadas porque habíamos dejado las bicis aparcadas en la estación de tren de Parma, pero afortunadamente cuando volvimos seguían allí, tal como las dejamos.
Tal como llegamos de Bologna, nos fuimos a comprar al supermercado, que había muchas cosas 2x1 y había que aprovechar. Fuimos en bicicleta para no cargar con mucho, aunque  la dirección del manillar se resentía de la cesta. He de decir que he mejorado muchísimo el equilibrio desde que monto en bicicleta tan a menudo. Quizás por eso ya no me caigo en lo más llano...
El domingo fue día de hacer limpieza general. Durante la semana pusimos un horario de limpieza pero vamos, que aquí cada uno limpia cuando le sale de la bayeta. No por nosotras, sino porque nos ha tocado un perroflauta de compañero... Voy a tener que imponer un "Decálogo del Bienestar Sanitario: diez nociones básicas de limpieza". Ahora es cuando entendemos a nuestras madres...
Por la tarde quedamos con la chica que le ha tocado a mi compañera en el tándem. Estuvo de Erasmus en Badajoz, así que se puso muy contenta de dar con nosotras. Nos fuimos al sitio que os he hablado miles de veces de los aperitivos. Como tienen unos cruasanes super ricos, rellenos de crema, se nos ocurrió coger unos cuantos y llevárnoslo: una los cogía y otra los envolvía. No lo considero una ilegalidad porque... ¿qué más da que me los coma allí dentro que fuera? Así ya tenemos desayuno :D


 Por otro lado, hay que hablar de las ayudas Erasmus. ¡Todavía no ha llegado ninguna! Está causando tal expectación que han creado un grupo de Facebook llamado "LA BECA ERASMUS NO EXISTE, SON LOS PADRES".  Me hizo tanta gracia y me pareció que tenían toda la razón, así que me uní. Así que es otra preocupación que hay que añadir a la mochila de las que llevo. Por ello, se me ocurrió hacer una especie de "caralibro" con las caras que se nos queda a los Erasmus en las mil y una situaciones que vivimos, pasando por las distintas fases.


El gorrito que veis en la foto es un gorro de esos peruanos. Es super calentito. Tengo entendido que por España no se llevan, así que estas navidades me pasearé por Badajoz con él para crear una nueva tendencia, que siempre dicen que lo que se lleva en Italia después se lleva en España.
En fin...mañana vuelta a la rutina diaria, con ese horario tan horroroso... :(
Hasta la semana que viene! :)








6ª semana.

Aunque en la anterior entrada terminé diciendo que al día siguiente me mudaba a la habitación, no fue así. Dejó la habitación casi vacía pero le faltaban cosas por recoger, así que tuve que esperar dos días más. La espera mereció la pena, de hecho estoy más feliz que una perdiz con mi habitación. 
Está decorada con fotos representativas de algunas de las personas más importantes en mi vida y que tenían que estar conmigo en esta aventura, aunque fuese en papel. Tampoco podía faltar la bufanda de España.






Mientras tanto, conocí a uno de los chicos que me tocó en el tándem. Es majísimo, y lo mejor de todo es que está aprendiendo español, así que un buen complemento. Con este chico me pasó una anécdota un poco tonta: antes de hablar con él, aunque ya sabía su nombre, lo busqué en Facebook porque así es más fácil estar en contacto. Lo encontré, lo agregué pero vi que tenía de amigo en común a mi compañera de piso italiana. Se lo comenté y me dijo que era carabinieri...Eso ya me dejó confundida porque...¿qué pinta un carabinieri apuntado a un programa de estos? No voy a negar que me hizo ilusión pensar: "ue, voy a tener un amigo poli!"  Pero esto se esfumó en cuanto me dijo el chico que no sabía quién era yo, y ahí llegué a la conclusión de que me había confundido de persona...Afortunadamente el "verdadero" me encontró y pudimos quedar.
Ese mismo día me repartieron un folleto anunciando el apagón analógico. 



Me hizo gracia porque en cierto modo es como revivir algo que ya pasó, pero no del todo porque aún no tengo televisión. Total para lo que echan... 
Por otro lado, hemos probado a ir a otro supermercado que en teoría es más barato. Los precios en sí no me sorprendieron, lo que sí me sorprendió es esto que os voy a enseñar...


¡Un carro de la compra con coche delante para que lo dirijan los niños! Algo así tenía que haber tenido en mi infancia. El ir "de paquete" en las compras habría resultado más ameno.
Tuve que ir al Ikea nuevamente a comprar un flexo y unas supuestas velas aromáticas. Digo supuestas porque huelen más apagadas que encendidas. De hecho las tengo repartidas por la habitación sin encender y huelen. Tiene narices... Pensándolo bien, tengo tantas cosas ya del Ikea que podría ofrecer mi habitación para el siguiente catálogo.
Al pasar a una habitación para mí sola, me costó dormir los primeros días. Cuando la compartes, si escuchas un ruido raro automáticamente lo relacionas con tu compañera, pero si esto no es así...¡mal rollo! Menos mal que la lógica humana siempre tiene cabida, hasta en los momentos de mayor acojone.
Este fin de semana vinieron Erasmus españoles de Bolonia a visitar Parma. Les encantó el Parco Ducale. Comimos una buena porción de pizza de patatas fritas (sí, es muy típico) y un heladito de postre. Mirad qué obra de arte...




Después fuimos a visitar Módena, que está a apenas media hora de Parma. Me gustó mucho, aunque también es verdad que pensé que no iba a tener nada.












Para pasar la tarde está bien, porque en apenas 2 ó 3 horas (y quizás es mucho) se puede ver. De todas formas fue una bonita y divertida convivencia.
Pusimos fin a esta visita con un buen capuccino calentito! :D


Lo mejor de todo es que tanto la ida como la vuelta, me han salido "gratis". Antes de montarte en el tren, debes convalidarlo en unas máquinas que hay en la entrada, pero entre unas cosas y otras... El caso que como tampoco pasó el revisor, y los billetes no caducan al instante, tengo para ir a Módena otro día sin pagar un sólo euro! :D
Mañana empiezan el resto de asignaturas, así que se terminó ya lo que se daba... :(
Eso sí, ya compré el billete de vuelta a Parma después de navidades. Me quedo un mes casi. Me hace una ilusión volver a veros a todos...
Bueno, hasta aquí esta entrada. La semana que viene más y espero que mejor! :)


5ª semana.

Esta semana volvimos a recuperar el sol. No es ni mucho menos de los que pican, pero era lo suficientemente placentero como para querer exponerse como los caracoles. Volvimos a sacar las bicis de paseo, aprovechando que todavía no empieza la época invernal.No sé si será por la novedad, pero hace más ilusión hacer las cosas sabiendo que las vas a hacer en bicicleta: hacer la compra,el papeleo, los recados... Eso sí, es un poco peligroso esquivar a la gente con la cesta a reventar.




Hablando de papeleo, hasta mitad de semana no se solucionó. Por fín topamos con un buen hombre, que nos lo firmó sin ningún problema y corriendo lo enviamos a España, así que en ese sentido ya puedo decir que estoy más que tranquila. Hicimos sesión de fotos para celebrarlo.






Hemos encontrado en el Parco Ducale unos gatitos más monos...Yo adoro a los perros, pero tengo tal mono de "bichos" que veo encantadora hasta a una simple araña. Son siete: tres pardos, tres pardos con manchas blancas y uno blanco con manchas negras. Tienen nombre: los tres pardos se llaman Lunes, Miércoles y Viernes, los otros tres que tienen manchas blancas se llaman Martes, Jueves y Sábado, y el blanquito Domingo. Eso sí, no creáis que se mueren de hambre, ni mucho menos. Va gente a verlos y a echarles de comer.




Por otro lado, fuimos por primera vez al mercadillo. Se celebra los miércoles y los sábados y la verdad que está bastante bien. Yo, que soy muy mercadillera, me sentí como en casa. Aunque, eso sí, cómo se notaba que no estábamos en España: frases como "Maríaaaaaa ¡a 1€",  o la mítica "Hay Fanta Naranja, Fanta Limón, cerveza, Coca-Cola, zumo de piña y de melocotón" aquí no se dan. ¡Ni siquiera música de Camela para ambientar! Pero había gangas, como en todos sitios.
Lo que no lo son tanto, las fotos carnet (foto tessera). El otro día tuve que hacerme unas para temas de papeleo, y me soplaron 7€ por cuatro fotos. Me las hicieron con las entrañables cámaras Polaroid. Me traen muy buenos recuerdos esas cámaras... Menos mal que al menos salí bien, que si no apaga y vámonos.
Además, volvimos a conectar con nuestras amigas Erasmus, con las que convivimos la primera semana. Con esto de vivir cada una en un sitio, las enfermedades y demás, no habíamos podido vernos. Nos fuimos al sitio que os comenté en la entrada anterior de los aperitivos. ¡Qué cosas más ricas! 
Lo mejor de todo fue el viernes, que yendo por el centro por la mañana, nos encontramos con un cartel gigante de Enzo, el cantante de karaoke, anunciando un concierto. Se nos ocurrió la brillante idea de volver por la tarde nada más que a hacernos una foto con él, en plan cachondeo. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, en ese momento, sale él del local. Resulta que ahí se iba a celebrar el concierto en apenas una hora y, obviamente, nos reconoció. Nos quiso "secuestrar" para presenciarlo pero no estábamos por la labor. Anda que si nos llega a pillar haciéndonos la foto...
Este fin de semana por fín nos animamos a viajar. Eso sí, no sin antes sufrir el cambio horario. No sabéis lo triste que es que a las 5 de la tarde sea casi de noche...
El tema de los viajes lo teníamos programado desde hace tiempo, pero entre unas cosas y otras no pudimos. Nuestro primer destino ha sido Bologna, que está a una hora de Parma. Allí nos juntamos con otros Erasmus españoles, la mayoría de ellos compañeros en España. 
Por la mañana estuvimos de turisteo, viendo la ciudad. He de decir que me esperaba otra cosa. Supongo que será porque la gente habla de Bologna como si fuese lo mejor, creando expectativas que no concuerdan con mi visión. Eso no quiere decir que no me haya gustado.
Lo que más me ha atraido es que a lo largo y ancho de la ciudad se esconden siete secretos, cada uno de los cuales los encontrarás recorriéndola. Algunos son divertidos y curiosos. Por ahora sólo he visto dos, así que en mis próximas visitas tengo que seguir buscando los que me quedan.










Según cuentan, si cruzas en diagonal la plaza que sale en esta última imagen, tienes mala suerte. También cuentan que si subes a Due Torri (nombre de una torre) antes de tu graduación, no te gradúas pero sólo para los estudiantes de Bolonia. Lo cuento más que nada a modo de curiosidad.
Por la noche, coincidiendo con Halloween, salimos de fiesta. Ésta era la primera vez que lo celebraba, y la verdad que me lo pasé genial. Para la ocasión, me pusieron de esta guisa: 




El resto iba más o menos del mismo estilo, aunque creo que yo iba "troppo brutta", pero bueno...¡es Halloween! :D




Mi compañera y yo teníamos pensado ir al día siguiente a Florencia pero, como comprenderéis, después de habernos recogido a las 6 de la mañana no quedaba mucho espíritu de turista. Además, el día no acompañó.
A la hora de comer nos volvimos a Parma, no sin antes perder un tren. Menos mal que los billetes no tienen caducidad inmediata, que si no no ganaba yo para comprarlos.
El resto de la tarde en casita, descansando, que ya hay que reintegrarse a la rutina diaria. Por lo pronto, mañana ya me mudo a mi habitación :)
Esto ha sido todo por esta semana...




Arrivederci! ;)

4ª semana.

A lo tonto a lo tonto, ya he cumplido un mes por Italia.
Y...¿cómo lo celebré? ¡Con un helado, por supuesto! :D
Aunque para celebraciones la que se monta mi compañera italiana. Hace poco fue su cumpleaños, pero la celebración la pospuso al fin de semana.
Se le ocurrió invitar a nada más y nada menos que a 30 personas. Lo mejor, y absurdo a más no poder, es que fue de las primeras en salir de la fiesta en brazos en dirección a urgencias. Se pasó inclinando el codo...
Por otro lado, a finales de esta semana ya tengo habitación. En cierta manera me da pena porque compartir habitación ha sido divertido: conversaciones entre nosotras dormidas, sustos mutuos espontáneos, y eso sin contar con ataques de risa nocturnos sin venir a cuento.
Esta semana no he salido apenas porque las temperaturas han bajado mucho. El termómetro, en estas fechas, viene rondando los 10ºC  de máxima y unos 3 ó 4 de mínima. Así me pillé el resfriado que me pillé... Hemos probado la sanidad italiana y la verdad que no anda maleja. Si os enfermáis tenéis que acudir al "Pronto Soccorso", justo al lado del hospital. 
En cuanto a organización, está muy bien. Nada más llegar te dan número, como en las pescaderías, te toman la temperatura, la tensión, te hacen las preguntas pertinentes, y según todo eso, te asignan código amarillo (si es urgente) o código verde (si no lo es tanto). Así, si tú tienes el color verde y llega una persona con el amarillo, ésta tiene prioridad. 
Lo peor de todo no fue ya el ponerme mala, sino que...¡no me funcionaba Spotify! Fue una experiencia muy muy mala... Pero, fans de Spotify, que sepáis que tiene solución: basta con que abran tu cuenta desde España y..¡ya está! Automáticamente vuelve a estar activa.
En cuanto a la música, yo siempre he sido habitual de lo comercial, pero será tal la nostalgia que siento por España que nada más aterrizar aquí me dio por escuchar la música más española que os podáis imaginar: María del Monte, Manolo Escobar, Ecos del Rocío, y toda esa gente.
La italiana nunca me ha llamado la atención, a excepción de Laura Pausini en mis años mozos. Es por eso que, cuando en el cumpleaños de mi compañera, escuché una canción en italiano (una en concreta quiero decir), quizás mi visión haya cambiado un poco.Teniendo en cuenta que venía con Raffaella Carrá en mente...Me quedé un poco atrasada, todo hay que decirlo.

Ya superado todo esto, me reintegré al mundo universitario. He empezado a ir a clase, aunque por ahora sólo tengo una asignatura. Con esto de dividir en dos partes los semestres...
Aquí termina esta entrada, no sin antes poner la canción de la que hablaba antes.





Ha sido muy breve, pero... ¡es lo que tiene caer enferma!


3ª semana.

Después de tanto trajín con el piso y demás, surgió un nuevo imprevisto: la universidad.
La educación universitaria italiana no es demasiado diferente a la española, aunque al principio me lié bastante con la división del curso en semestres, pero eso es algo que se asume rápido. 
Otra cosa que me desorientó fue que no todas las clases se dan en el mismo edificio: tan pronto te tienes que ir al Parco Ducale, a la Pilotta o a otra facultad. Eso sí, la mayoría se imparten en la tuya, en mi caso en la Facotá di Lettere e Filosofia. 


Comparte espacio con la Facoltá di Economia. Lo que más me gusta es que justo al lado está el Parco Ducale. Más adelante hablaré de él.
El caso es que uno de los primeros días que anduvimos por ella, se nos acercaron unos estudiantes denunciando que querían tirar parte de la facultad. Nos resultó bastante cómico, no ya sólo porque quieren derribar nuestra facultad española, sino porque la forma de denunciarlo era haciendo fotos a aquellas personas que estaban en contra del derribo provistos de un casco  amarillo de obrero y un cartel (he de decir que no sé qué ponía). Me habría gustado tener la foto para el recuerdo, pero... Yo aporté mi granito de arena, todo sea dicho ;)
Por otro lado, como todos los Erasmus sabréis, cuando llegas a tu destino tienes un plazo de un mes para que tu coordinador te firme el learning. En teoría no debería haber complicaciones, aunque en mi caso sí las hubo porque me tocó un incompetente, que se negó a firmármelo porque me faltaban algunos elementos que no eran de vital importancia. Para colmo se puso enfermo y claro, como tiene la habilidad de saber hasta cuándo iba a estarlo, no podía firmármelo, así que me mandó a la gran Tiziana, famosa por buscarte los pisos más guarreros y encima llevarse una comisión. En definitiva, ella me lo firmó aunque tampoco me dio mucha seguridad.
Por otro lado, al venir de Erasmus, tienes la oportunidad de ir a clases de italiano. Antes de tu llegada debes hacer un test para medir tu nivel del idioma: principiante, intermedio o avanzado. A mí me tocó el principiante, así que las clases se imparten los lunes y miércoles en la Facoltá di Economia de 18 a 19:20h. Sinceramente aprendo más "parlando" con mis compañeros de piso porque la profesora da la teoría tan rápido que no da tiempo a asimilarlo. De todas formas es recomendable, más que nada porque te dan cuatro créditos de libre elección si apruebas el examen.
Cambiando de tema, os voy a hablar de la importancia que tienen las bicicletas en la rutina diaria parmesana. Como ocurre en Holanda, mucha gente se desplaza en bici. Eso no quiere decir que no haya tráfico de coches...¡hay, y mucho! Pero está muy bien preparada en cuanto a carriles bici, sin contar con que Parma es un 99% llana.
Desde el primer momento que ví una, tuve claro que quería formar parte de esa gente que iba en bici. Y así fue, me hice de una. 




No es difícil conseguirla. De hecho si vas por la noche a la Pilotta, se acerca alguno con bici en mano ofreciéndotela a cambio de 10-15€.  Si no tienes paciencia...siempre puedes optar por la vía rápida. Eso sí, hagáis lo que hagáis, dadle una manita de pintura antes de sacarla a la calle. Así os ahorráis problemas innecesarios. 
Es tan guay ir por la calle sobre ruedas...Es lo más parecido a la libertad total y absoluta. Se convierte en tu medio de transporte para ir a clase, para hacer la compra, para ir a los sitios  en donde has quedado...
Lo malo es que en invierno se me acaba el chollo porque empieza a nevar, así que durante esa temporada tendré que optar por los autobuses. Están muy bien, pero también hay que rascarse el bolsillo. El viaje cuesta en torno a 1-1,50€ y tiene una validez de 60 minutos. Algo que se viene haciendo aquí es montar sin pagar, ya que el conductor no se encarga de cobrar. Puedes comprarle a él el ticket por 1,50 pero también puedes comprarlo en un estanco por 1€. El caso es que, una vez que entras, hay unas máquinas por donde debes pasar el ticket. Por eso es tan fácil saltarse esto a la torera, aunque de estrangis se meten revisores, y si te pillan sin ticket la multa asciende a 40€.
Existen bonobús para cada tres meses, cuyo precio oscila los 53€.
Por otra parte, encontré el entretenimiento en las fotos. Los días que  salían buenos, mi compañera y yo salíamos a la calle cargadas con la réflex. Mi sitio preferido es el Parco Ducale (Parque Ducal), cuyo nombre ya lo he mencionado antes. Cuenta la historia que fue creado en torno al Palacio Ducal a modo de jardín al estilo francés en 1749.
Desprende encanto por cada una de sus anchas y largas calles. Eso sin contar con el gran número de peces, palomas, tortugas, patos y cisnes que anidan en él. En resumen, una buena forma de evadirse de la monotonía de la ciudad.














Con esto doy por finalizada esta entrada! :)






2ª semana.

Ya situadas en nuestra nueva y "acogedora" casita, nos animamos a ir al Ikea porque no teníamos sábanas, almohadas ni "ná" de "ná". Hay un bus gratuito que sale cada hora de la estación de tren. El caso es que, de vuelta a casa, cargada con almohadas, nórdico, sábanas, tendedero, etc, no sé cómo se me escapó una almohada y fue a parar a la carretera. Un coche frenó para que la cogiese, pero justo detrás venía una cola inmensa de coches que no se dieron cuenta de lo que había pasado y...¡se chocaron! Una forma absurda de provocar un accidente, sí... Como pudimos salimos de allí pitando pensando: "¡Qué surrealista todo!"
Pronto recobramos la tranquilidad, más todavía cuando conseguimos abrir la puerta sin esfuerzo y vimos que teníamos toooooooda la casa para nosotras durante ese fin de semana. Poder tumbarte en una cama para tí sola, ducharte tranquilamente, aunque fuese con agua fría, y poner una lavadora...¡no tenía precio!
A mitad de la semana llegaba una chica italiana y a primeros de mes un chico italiano. La casa es de tres habitaciones, así que hasta final de mes mi compañera y yo tenemos que compartir habitación, que es cuando se va la italiana. Es como otra cualquiera, aunque no tiene salón. Menos mal que la cocina es lo suficientemente grande como para poder socializarnos todos un poquito. 
Alternábamos el disfrutar de la casa con visitas a la Pilotta. Esta costumbre fue disminuyendo a medida que la temporada de frío iba avanzando. De hecho, hoy día se prefiere ir a "Nero Bianco", una discoteca donde suelen ir todos los Erasmus, aunque hay que decir que no muestran mucha estima por los españoles: tengo entendido que cobran más. Lo que suelen hacer es montar un paripé, en plan hablar italiano entre ellos, aunque sea lo más básico. He de confesar que a mí el rollo discotequeo "non mi piace".
Unos días más tarde empezó a coger forma una asociación llamada "ESN-ASSI Parma", la cual ejerce de punto de unión entre todos los Erasmus que nos encontramos en Parma. Organizan fiestas (miércoles y jueves) y viajes. El primero lo organizaron hace poco: estuvieron en Turín, aunque no me animé, ya que todavía no está el presupuesto muy boyante.
Volviendo al tema de las fiestas, dicha asociación montó una como recibimiento a todos los Erasmus: "Erasmus Welcome Day". A ésta sí fuí, aunque para ello tuve que ir a comprar ropa al H&M porque no tenía "ná de ná".


Se apuntaron nuestros compañeros de piso, así que allá que fuimos todos en comparsa. 


Todos los españoles se encontraban allí haciendo botellón en la puerta, aunque con el frío que hacía no se tardó mucho en entrar. La fiesta se celebró en un pub llamado "XXL", cuya estética me la imaginaba de otra manera: parecía más un bar de poca monta, sólo que con un trozo de pista de baile. El baile y yo no nos llevamos muy bien, pero...¡me animé!  Y la verdad que me lo pasé bastante bien.



Esta misma asociación organiza un programa llamado "Tandem". Dependiendo del idioma que te interese aprender, te asignan a un estudiante que quiera aprender el tuyo. A mí me llamó la atención desde el principio, tanto que sin querer me apunté dos veces. Pero...¡mejor! :D

Otro tema del que no he hablado en la primera semana son "las cosas de casa": compras, lavadoras, limpieza, etc...

- En cuanto a la compra, aconsejo que vayáis preparando los bolsillos porque el choque de precios entre lo que hay aquí y lo que estás acostumbrado a ver en España es descomunal. No puede ser que un kilo de melocotones cueste 2€...
Echo de menos el Mercadona, de hecho mi compañera y yo tenemos en casa una bolsa de Mercadona, la cual veneramos todos y cada uno de los días. Mi teoría es la siguiente: si los italianos lo descubriesen, serían más felices.
De todas formas hay un Lidl, lo malo que está en la quinta puñeta. No sé si merece la pena desplazarse hasta allí... Mientras tanto yo compro en Conad. Es de lo más barato que he visto y encima está cerca del piso.


- En cuanto a las lavadoras, he de reconocer que me vine sin tener mucha idea pero bueno, menos mal que el saber de tecnologías te abre muchas puertas. Nada más llegar al piso, mi compañera y yo fuimos lanzadas a poner una lavadora, pero la pobre sólo se dedicó a darle dos vueltecitas a la ropa y a echarle mucha agua. Luego resultó que la lavadora estaba estropeada... Nos la cambiaron pero al poco surgió otro incidente: se cerró mal al ponerla y se quedó atascada. Pero por suerte ya está el tema controlado.


- En cuanto a la limpieza, todos sabemos que es un problema bastante extendido en los pisos de estudiantes. El conflicto surge cuando tú quieres limpiar y te encuentras con que los que te rodean sólo se dedican a ensuciar. Los detalles me los reservo, más que nada por vuestra salud. Eso sí, voy a coger por banda al compañero y aquí nos vamos a repartir las labores como buenos hermanos.

Otro tema del que me apetece hablar es de las comidas. Todos sabemos que la dieta de los italianos se basa en pasta (un pasillo entero en el supermercado sólo de pasta :O) y pizza, que están muy ricas, sí, pero engorda. Venid con fuerza de voluntad, porque cuando vayáis por la calle y os lleguen olores de pizza recién hecha, una fuerza interior desconocida os puede llevar a compraros una porción. Lo digo por experiencia...
Y uf...¿qué decir de los helados? Los mejores del mundo sin duda. Sólo los he probado de una heladería que hay cerca de la Piazza Garibaldi. Es un barquillo grande de galleta, en cuyo interior una señora muy amable te introduce cuatro sabores distintos, cada cual más rico. Y tampoco son tan caros, ¿eh? Te cuesta más o menos lo mismo que en cualquier heladería tradicional.


¡Los capuccinos también están tela de ricos! :D
Por Parma hay locales que pides una consumición y te hartas de comer. Lo que varía entre unos y otros es el precio de esa consumición. El primero al que fuimos se llama "Le Malve", que está en Vía Farini. Ahí la consumición rondaba los 5€. Después estuvimos en otro local cuyo nombre no recuerdo, pero sé que estaba en la calle paralela a Vía D`Azeglio. En éste ya bajaba a 4€. 
Pero el que más me gusta sin duda es uno que está en Vía D`Azeglio. Se llama "L`acquolina", y la consumición cuesta 3€. Además ofrece desde donuts y dulces rellenos de crema, hasta pizza, pasando por la pasta. 








Y con estas imágenes tan apetitosas, ¡doy por finalizada esta entrada! :)