24ª semana.


Esta semana ha sido de esas de "una de cal y otra de arena", de las que, al menos dos días, eliminabas de tu vida.
He querido pero no he podido volver a España para despedir a una de las personas más entrañables de mi vida, y ha sido ahí que he pensado qué hacía aquí, cuando sentía que era necesaria en otro sitio.
Pero bueno, aquí estamos una semana más, intentando disfrutar de todo lo que queda por vivir. El tiempo no perdona...
Empecé la semana yendo a clase, a las nuevas asignaturas: "Linguaggio del giornalismo" (la profesora se ve un encanto aunque la asignatura es un poco rollazo) y "Graffica editoriale e pubblicitaria" (que alguien me explique por qué se llama "publicitaria" cuando se pega toda la hora hablando de cuadros).
Sólo salí de fiesta, si se le puede llamar así, el martes por la noche, que acabé durmiendo en casa de Ainhoa y Cristina. Al día siguiente volví rápido a casa porque teníamos que pagar facturas (las segundas que pagamos desde septiembre).
El miércoles nos fuimos al Conad en busca de ofertas. Nos hemos aficionado a un pan especial para hacer "tramezzini" (sandwichs diría yo). Es de forma rectangular, con toda la pinta de ser pan de molde, pero con un tacto muy esponjoso y sin bordes. Está bueno hasta solo!  
De paso cargamos con cientos de botellas de agua que estaban 2 céntimos más baratas que donde las solemos comprar. Sí, 2 céntimos no son nada, pero empiezas a sumar y... Eso sí, nos trajimos el carro a casa. Me dio un poco de vergüenza al principio, porque nunca había ido por la calle con eso, pero se agradeció un montón.
El jueves, a excepción del viernes, lo elimino de mi vida. La razón por la que salvo el viernes es por lo que ocurrió en casa de Cristina y Ainhoa. 
Nos presentamos Rocío y yo para pintar la bici de Cris y hacer algunos arreglillos, así que estuvimos en la cantina (el trastero). En esto que nos cruzamos con un señor mayor en apariencia normal.
Al rato de estar ya fuera con las manos en la masa, Cristina se dispuso a subir para hablar con su novio por Skype. Poco tiempo después nos llama al móvil muy alterada, diciendo que estaba este señor en la puerta acariciándola (la puerta). He de decir que me acojoné un poco, sobre todo cuando la vi bajar tan nerviosa. 
El caso que Ainhoa y otra chica subieron porque Cris no se acordaba si había cerrado bien o no. ¡Y el hombre seguía alli! De hecho hasta intentó entrar, le tuvieron que cerrar la puerta en las narices. Así que, como esto ya se pasaba de castaño oscuro, fuimos a hablar con el presidente de la comunidad y dijo que estaba mal de la cabeza pero que no hacía nada. Simplemente que nunca se acuerda de donde vive, entonces deambula por los pasillos.
El sábado fui con estas dos y con una amiga de Cris, Eva, a Monterosso, uno de los cinco pueblitos que forman "le cinque terre" en la región de Liguria. Es precioso, un paraíso natural en toda regla. Qué pena que no salió el día muy bueno...






Tengo que volver otra vez para conocer el resto. RECOMENDABLE 100%.
Estuvimos sólo en la playa, también porque fuimos muy tarde, pero mereció la pena respirar ese aire puro. Había mucho ambiente para estar el día tan malo. Para comer mejor un trozo de pizza y algo para beber porque si no te sablean. Nuestra pobre Cris perdió 50€... ¡No fue su día!




  
El domingo me quedé en casa porque Rocío fue a Milán a ver a unos chicos que conoció cuando fue a Polonia y las otras tiraron por otro camino para que Eva conociera Venecia. 
Al menos me entretuve limpiando el cuarto de baño, que ya me tocaba. Y me encontré una sorpresita, sí. Vincenzo, que no se separa del cigarro ni para cagar (literalmente), se ha fabricado un cenicero reciclable y ligero...




Sí, se lo ha fabricado con el cartón del papel higiénico. Ya podía aprovechar esa energía y esa creatividad en otras cosas, como por ejemplo limpiar la cocina.
¿Os acordáis que decía que él no limpiaba el baño porque no sabía? Pues tuvo que tener alguna iluminación divina porque una tarde se puso a limpiarlo y le quedó más limpio que a nosotras. Ya le vale...
Por la noche sí que salí a dar una vuelta porque me estaba volviendo loca aquí encerrada. Fui con Ainhoa a recoger a Cristina y Eva que venían de Venecia, y a Rocío que venía de Milan, y después quisimos ir a tomar algo pero estaba todo cerrado. Y...¿dónde acabamos? ¡En un bar español! Menos mal que alguno se adapta más o menos a nuestras necesidades.
Y nada, esta ha sido mi semana... Pase lo que pase hay que seguir sonriendo a la vida, que ésta sigue, el tiempo no perdona y hay que seguir disfrutándola con la gente que te rodea. Y eso voy a tener en mente! :)




P.D: como tengo sincronizado el blog con Google Analytics, he visto que tengo cientos de visitas de muchos lugares de España, Rusia, EE.UU, México, Chile... Muchas gracias por pasaros por aquí! :)


Y ahora sí que sí... CIAO CIAO!

23ª semana.

Esta semana la he tenido muy libre por lo que comenté en la entrada anterior de que las nuevas asignaturas comenzaban la primera semana de abril. He tenido alguna que otra, eso sí, pero más bien han sido vacaciones.
El lunes solamente fui a clase de italiano por la tarde, y después fuimos Rocío, Cristina, Ainhoa, Amadeo y yo al sitio de los aperitivos.
Amadeo es un chico de Huesca que a lo primero te decía que venía a estudiar Economía, después que estaba buscando trabajo y ya, para terminar, te decía la verdad: viene a disfrutar de la experiencia con su amigo Marcos, que él sí ha venido de Erasmus. ¡Y muy bien que hace! :)
El martes por la tarde me perdí la bendición del cura. Os explico: la semana pasada vimos un cartel pegado en la puerta de casa que decía que ese martes venía el párroco a bendecir a las familias. Hombre, yo sabía que Italia era así muy religiosa y tal, pero...¡no que teníamos "curas a domicilio"! Mi reacción fue muy atea, sólo digo eso...
Ya por la noche salimos al "Spritz", un local así pequeñito y tranquilo que ahora, con el buen tiempo que hace, se apetece mucho. He aquí que conocí "a un ragazzo chiamato Michele", que estudia idiomas, con lo que conoce el español y demás. Ha hecho una Erasmus en Francia, y salir a las fiestas estas es su forma de seguir conectado a la "vida Erasmus".
Después de una larga e intensa noche, en la que cambié mi bicicleta por otra, volvimos a casita, tan cansados que al día siguiente sólo tuvimos fuerzas para ir a cenar a casa de Cristina y Ainhoa, a la que también fueron Marcos y Amadeo. Nos recogimos pronto porque Rocío tenía que recoger al día siguiente temprano a dos amigos suyos que venían de visita.
Y aquí empezó el cachondeo padre, porque estuve desde esa noche hasta el sábado por la noche sin verlos. Y vosotros pensaréis..¿y cómo es posible eso, si vivis juntas? ¡Pues yo tampoco me lo explico! Porque ni aposta se consigue...
El caso que como el jueves me quedaba sola, estas dos señoritas me invitaron a comer, aunque luego se alargó a merienda, cena, dormir y desayuno. Cosas que pasan...
El viernes al mediodía volví a casa, pensando que a lo mejor tendría suerte y los vería, porque ya me entraba curiosidad, pero no. En su lugar me encontré a Vincenzo en la puerta de casa, que por segunda vez se le habían olvidado las llaves en casa. Me dijo hasta que me quería. Qué fácil es hacer feliz a la gente! :)
Eso sí, me dijo también algo de un monumento. Espero verlo terminado antes de que me vaya...
Por la noche tuve cena en casa de Amadeo y Marcos con gente de otras cenas, y ya después nos fuimos por ahi a tomar algo, pero fue de esos días en los que no sale bien la cosa. De hecho estuve por irme, pero aguanté.
El sábado solamente quedé con Isaac para ir a la Pilotta con el ordenador y mirar unas cosillas, que hacía un día maravilloso, y después un heladito. Ahora entran de maravilla, sí señor!
Y ya el domingo, para terminar, invité a comer a Cristina a casa porque Ainhoa se había ido con sus amigas a Bologna. Después salimos a dar una vuelta, que había a la vuelta de mi casa un mercadillo en el que vendían...¡hasta depuradoras de agua! :O
El resto del tiempo lo echamos dando una vuelta, saludando a gente (me pasó una situación embarazosa que prefiero no contar), un heladito, después al aperitivi para despedirme de las amigas de Ainhoa y ale...otra semanita que termina! :)
Como podéis ver, esta semana he ido de casa en casa y de cena en cena...jiji.